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domingo, 17 de febrero de 2008

Mentiras o mentirijillas


Posteando en mi blog de humor y colgando un link de Litos (si observáis ya hablo como un cybernauta), me he dado cuenta de la cantidad de mentiras y mentirijillas que están socialmente aceptadas y que forman parte de nuestra vida cotidiana.

Te encuentras a un colega que hace 3 años que no ves, le cuentas tu vida, te cuenta la suya y con el buen rollito a uno de los dos le sale la frasecita típica de "tenemos que vernos más" o "dame tu móvil que lo he perdido y te llamo un día para quedar más tranquilamente".

Seguramente a los dos les apetece, pero también saben que no va a ocurrir tal cosa y que probablemente no se vean hasta dentro de otros 3 años, pero la frase había que decirla aún sabiendo que no había perdido el número y que no os vais a llamar.

Esto efectivamente ocurre prácticamente a diario "que casualidad que me llames, estaba pensando ahora mismo en hacerlo yo", "no te preocupes que yo te mando las fotos por email", "tranquilo, que te grabo yo el CD y te lo doy el próximo día"...

Muchas veces no hacemos las cosas por falta de tiempo o porque la asquerosa rutina nos embauca haciéndonos olvidar de otras cosas, personas, recuerdos que aún no formando parte de nuestro día a día, son también importantes. Sobre esto quizá sea mejor postear en otro momento porque es un tema un poco delicado y que me da mucha rabia.

El tema que aquí se cuestiona es ¿por qué mentimos? ¿por qué un día alguien decidió faltar a la verdad? ¿qué satisfacción, gozo o recompensa conseguimos tras una mentira?

Se supone que existen las mentiras piadosas para no ofender o hacer daño a alguien, pero ¿no es peor eso que decir la verdad?

Quizá sea una rayada de un domingo cualquiera o quizá sea algo sobre lo que reflexionar.

Ahora me acordaba de esa película que creo se llama "El show de Truman" y os imagináis que un día de repente te dicen que todo lo que has vivido era una mentira, que tus amigos y familiares no lo eran, o todo lo contrario y como en esa otra película de Jim Carrey que mentía siempre y de pronto sólo puede decir la verdad.

Posiblemente sea difícil saber donde se encuentra la frontera entre la verdad y la mentira, como también lo es entre la realidad y el sueño.


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1 comentario:

Anónimo dijo...

Uolas!!!Que tal te va todo?? Espero que muyyy bien!!! También es cierto que la frase "ya te llamaré" se ha impuesto como obligación y parece que si no la dices, la conversación queda incompleta. En ocasiones el tiempo no nos da tregua y nos impide quedar con la gente que queremos pero si de verdad quieres quedar, sacas tiempo de donde sea, ¿no crees? Un besoteeeee!!!!